La Universidad Austral de Chile emitió una declaración pública luego que el primer Juzgado Civil de Valdivia condenara a Celulosa Arauco por la contaminación del Río Cruces.

La primera investigación que apuntó a la celulosa como responsable fue realizada por un equipo investigador de esa casa de estudios, el año 2005.

Tras ello, Arauco contrató a diversos científicos para desacreditar las conclusiones de ese estudio. Sin embargo, el tribunal coincidió con la hipótesis de la UACh, señalando que las teorías planteadas por la empresa no podían explicar un cambio tan drástico en el humedal y en tan poco tiempo.

Sin embargo, el rector subrogante de esa universidad, Juan Omar Cofré, no emplazó a Celulosa Arauco a disculparse públicamente, indicando que “eso depende de la empresa”.

El rector subrogante, además, le bajó el perfil a los cuestionamientos que otros científicos realizaron al estudio, señalando que es una práctica habitual.

Cofré recordó que este fallo es apelable y reiteró la confianza de la Universidad en el trabajo científico y técnico de sus académicos, en la solvencia de la metodología aplicada y de sus laboratorios de investigación.