La escasez de certezas merodea el bullado caso del submarino extranjero que se habría aproximado a aguas territoriales chilenas y que fue detectado por la Armada durante ejercicios navales frente a Antofagasta.

El origen de éste, de acuerdo a las informaciones oficiales, aún es incierto, y el incidente incluso podría hablar mal de la capacidad de detectar a tiempo las amenazas y generar una defensa oportuna.

Si efectivamente el submarino provenía de Perú, lo más probable es que su procedencia se oculte para no generar una tensión con ese país previo al fallo que entregará la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En el caso de ser estadounidense, convendría el resguardo de las buenas relaciones con la potencia, con la cual Chile desarrolla ejercicios militares en conjunto.

Pese a que la defensa de un país se encuentra llena de secretos, las explicaciones insatisfactorias abundan en el momento en que éstos se saben o descubren.