En la etapa final de investigación se encuentran dos hechos de sangre que conmocionaron a San Pedro de la Paz durante este año.

Corresponde a la violación y crimen de la menor Macarena Moraga Altamirano (8), quien fue atacada y asesinada por José Cid Medina (24) y al parricidio protagonizado por un menor de 16, donde la víctima fue Eva Lorena Ferrer Valdebenito, de 40 años.

En el primer caso, el autor del crimen era vecino de la niña, en el sector Candelaria, cerca del consultorio, y la llevó bajo engaño hasta el río Bío Bío, donde la ultrajó y luego asfixió hasta la muerte.

Dejó el cuerpo abandonado en la ribera, el que fue encontrado en la madrugada del sábado 10 de marzo, por los vecinos y amigos de la familia de la pequeña víctima.

El plazo para cerrar las investigaciones expira a mediados de diciembre y todo indica que el Ministerio Público no solicitará ampliar el lapso en el caso de la niña, a diferencia de lo que podría ocurrir con el parricidio, comentó el fiscal Paolo Muñoz, a cargo de ambas indagatorias.

El segundo crimen se registró en la casa del pasaje Los Gorriones, en la villa Rivera del Bío Bío, la tarde del 31 de julio, donde el joven de 16 años -alumno de tercer año medio del colegio Almondale- propinó diversas heridas con arma cortopunzante a su madre: 7 en el cuello y 4 en la zona toráxica, más golpes en la cabeza con elementos contundentes, puños y pies. Nadie comprende la conducta del menor, alumno modelo con promedio de notas 6,7.

Las penas que arriesgan los imputados son diferentes, precisó el fiscal.

Ambos individuos permanecen privados de libertad a la espera del juicio, el violador y asesino recluído en la cárcel El Manzano; y el parricida, en el centro de internación provisoria de Coronel.