El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló el miércoles por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el mandatario de Egipto, Mohamed Mursi, tras los ataques aéreos del gobierno hebreo en Gaza en procura de reducir la escalada de violencia en la región.
Obama expresó a ambos líderes que Israel tenía el derecho de autodefenderse ante los disparos de cohetes hacia su país por parte de militantes palestinos desde Gaza, aunque pidió a Netanyahu intentar evitar bajas civiles en las represalias armadas.
“El presidente reiteró al primer ministro Netanyahu el apoyo de Estados Unidos al derecho de autodefensa de Israel frente a los disparos de cohetes desde Gaza contra civiles israelíes”, señaló un comunicado de la Casa Blanca.
Además, Obama urgió a Netanyahu “a realizar todos los esfuerzos para evitar víctimas civiles”.
“Hemos estado en estrecha coordinación y comunicación con el gobierno de Estados Unidos”, explicó por su parte a la cadena CNN el embajador israelí en Washington, Michael Oren, una información confirmada por el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Oren dijo que Netanyahu había hablado también con el vicepresidente estadounidense Joe Biden más temprano.
Obama también habló con Mursi, a quien reconoció que Egipto tiene “un rol central en la preservación de la seguridad regional”, indicó la nota oficial.
“Los dos líderes coincidieron en la importancia de trabajar en reducir la escalada de la situación lo más rápido posible y acordaron estar en estrecha comunicación en los próximos días”, sostuvo la Casa Blanca.
En uno de los ataques aéreos israelíes murió el jefe de las operaciones militares de Hamas, Ahmed Jaabari.
El embajador israelí en Washington acusó a los grupos militantes de Gaza de “perpetrar un doble crimen de guerra. Disparan a nuestros civiles para matar a nuestros civiles y usan a sus propios civiles como escudos humanos”.
Los enfrentamientos habían estallado el sábado, después de un disparo de misil antitanque contra un vehículo militar israelí en la frontera con Gaza, que desató en represalia disparos de artillería contra el territorio palestino, seguidos de salvas de cohetes contra el sur de Israel.