Los militares imputados de cometer apremios ilegítimos en contra de un grupo de estudiantes de la Universidad de la Frontera, fueron condenados por el Ministro que investiga violación a los derechos humanos. Los 4 militares en situación de retiro integraban en Cautín un comando de la temida Central Nacional de Informaciones (CNI).

Se trata de los ex oficiales, Jorge Palacios Mery y Pedro Guzmán Olivares, además de los suboficiales Erasmo Segundo Bravo y Benito Rapimán Saavedra, quienes fueron acusados del delito de apremios ilegítimos en contra de una decena de estudiantes de la Universidad de la Frontera ocurridos el año 1986 en la sede de la CNI en Temuco.

Consultado por la radio, el ministro Álvaro Mesa que sucedió las causas investigadas por el ministro Fernando Carreño, precisó que son condenas ratificadas y plenamente ejecutoriadas.

Todos los uniformados en retiro fueron procesados por torturas en un hecho que afectó a 13 jóvenes de izquierda, detenidos en enero de 1986 en la comuna de Lautaro y posteriormente trasladados hasta la sede de la CNI, ubicada en calle Miraflores de Temuco, donde fueron sometidos a episodios de violencia física y psíquica.

En este mismo caso y en su condición de cómplice se procesó al doctor Luis Burgos San Juan y por razones humanitarias la Corte de Apelaciones de Temuco dejó en su oportunidad en libertad al ex funcionario de ejército Isaías Rubilar, quien finalmente falleció de un cáncer.