Un mismo modo de operar tenían en común los dos sujetos que fueron detenidos por personal de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de Rancagua.

Se trata de M.M.C.G y J.A.B.O quienes, por separado y sin vinculación alguna, salían a pasear en bicicleta y utilizando la excusa de necesitar ayuda para reparar su medio de transporte, pedían colaboración a menores que transitaban sin la compañía de un adulto en las inmediaciones del barrio y casi siempre con falda, para luego realizarle tocaciones mientras éstas inocentemente acudían en su auxilio.

Estos hechos se registraron reiteradamente en los mismos sectores residenciales, y las niñas coincidían en el relato de los hechos y la descripción de los agresores.

Con esta información, personal de la Brisexme de Rancagua, alertados por la coincidencia de las narraciones, realizó diversas diligencias en los sectores donde se habían registrado los abusos de las niñas, correlacionando a través del análisis de la información, los horarios, descripciones y otros factores, los que finalmente permitieron dar con los autores de estos ataques.