Un informe forense aplicado a los cuerpos de los brigadistas fallecidos en un incendio forestal en el sector Casa Piedra de Carahue, mostró que a lo menos 3 de ellos presentaban alcohol en su sangre al momento de morir.

Esta información fue proporcionada por uno de los querellantes en el caso representando al Gobierno Regional de la Araucanía, abogado Alejandro Schneider, quien se hizo parte al considerar que podía existir motivaciones terroristas tras el inicio del fuego.

Según el informe incluso uno de ellos registraba cerca de 1.5 grados de alcohol, mientras que los otros tenían 0.2 y 0.3, situación a la que no se refirió el abogado de los brigadistas.

Julio Maril, uno de los sobrevivientes del fatal incendio, señaló que encontraba extraña la información, especialmente porque el jefe de la brigada Marcelo de la Vega -quien es sindicado como el que registraba un alto grado de alcoholemia- era una persona muy estricta en cuanto a la ingesta de alcohol mientras se desempeñaban en sus funciones.