El equipo de los All Blacks, que disputará la final de la Copa del Mundo frente a Francia el domingo en Auckland, tiene jugadores más grandes y más musculosos que sus predecesores en selecciones neozelandesas, según un estudio de la Universidad de Massey, de este país.

Los investigadores de la Universidad Massey, que posee campus en varias ciudades de la isla norte del país, han basado su estudio en los All Blacks de 2005 y en los “Originals”, que partieron de gira por Gran Bretaña en 1905.

Según estas investigaciones, un All Black de 2005, parecido en envergadura al de 2011, mide de media 1,87 m y pesa 102,5 kg, frente a 1,75 m y 81 kg de hace un siglo, es decir un aumento medio de 12 cm y 21,5 kg en cien años.

De este modo, el más pequeño de los jugadores neozelandeses en el Mundial, el apertura Aaron Cruden (1,78 m, 79 kg), es más grande y pesado que la media de los All Blacks de 1905.

El investigador Jeremy Hapeta señaló que el centro o wing Sonny Bill Williams (1,91 m, 110 kg) representa el prototipo del All Black de 2011, al que llama “un jugador robot”.

“Antes, cuando eras pequeño, te hacían jugar detrás y cuando eras un poco gordo te ponían adelante, pero eso era en la época del rugby aficionado”, señaló.

“Ahora, buscan el prototipo de jugador robot. Un chico como Sonny Bill Williams estandariza” la envergadura de los forwards y los backs, afirma Hapeta.

Según el investigador, los progresos de la alimentación y la disminución de las enfermedades infantiles pueden parcialmente explicar el aumento de la talla media de los All Blacks en el siglo pasado, pero señala que la llegada del profesionalismo, a mediados de los años 1990, puede también ser un factor determinante.

“Ellos (los jugadores actuales) son pagados por entrenarse y por descansar. Sin la competencia de un segundo trabajo, pueden entrenar y recuperarse bien”, explica.

“Trabajan en sala de musculación, mientras que unos mejores conocimientos en ciencia deportiva y nutricionista permiten hacerles más grandes, más rápidos y más fuertes”, señala.

Según Jeremy Hapeta, las envergaduras actuales de los jugadores podrían ser superadas en el futuro.

“No veremos un aumento parecido al que hemos visto entre 1905 y 2005, pero sí un crecimiento medio de 1 a 2 cm, y de 2 a 3 kilos por jugador. Pueden apostar ya a que las camisetas de los All Blacks tendrán tallas más grandes en el futuro”, concluyó.