Las fuertes lluvias que han caído la última semana en el estado de Tabasco, sureste de México, dejan más de 125.000 damnificados, provocaron inundaciones en 16 municipios y destruyeron unos 500 km de carreteras, informó este miércoles el gobernador Andrés Granier.

“Hemos sobrevolado los ríos y municipios y podemos decirle que Tabasco practicamente esta bajo el agua, tenemos más de 500 km de carreteras destrozados y la caída de varios puentes”, dijo Granier a la cadena radial La W.

Granier pidió al gobierno federal declarar la emergencia en Tabasco, donde miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares anegados por el desbordamiento de los ríos.

“Calculamos que esta mañana amanecieron más de 125.000 personas damnificadas, practicamente estamos en una situación muy comprometida y necesitamos urgentemente la ayuda federal”, añadió.

La situación más critica se presenta en la ciudad de Cárdenas, de unos 250.000 habitantes y donde una tercera parte de la zona urbana ha quedado bajo las aguas del río Grijalva, según la alcaldía.

El servicio estatal de Protección Civil anunció el envío de ayuda a la zona mientras grupos de trabajadores levantaban barricadas con sacos de tierra para frenar el avance del agua.

Las autoridades alertaron que la emergencia podría aumentar tras la apertura de tres presas sobre el rio Grijalva, que amenazaban con desbordarse.

Desde comienzos de julio, la temporada de lluvias ha provocado unas 40 muertes y 400.000 damnificados especialmente en los estados del sur y sureste de México, debido principalmente a deslaves e inundaciones, según cifras de organismos de socorro estatales.

Hasta ahora la temporada ha sido un poco más leve que la registrada en 2010 cuando se produjo la que el gobierno calificó como las mayores lluvias desde que se llevan registros que dejó casi un millón de damnificados, 125 muertos y daños que superaron los 4.000 millones de dólares.