Decenas de escolares y de habitantes de la población colombiana de Fortul, en el departamento (provincia) de Arauca (noreste), marcharon este viernes exigiendo la libertad de la niña Nora Muñoz, secuestrada el jueves al parecer por miembros de la guerrilla de las FARC.

“Los niños no deben ser secuestrados como Nora Valentina”, “Exigimos su pronta libertad sana y salva”, rezaban algunos de los carteles dibujados por los compañeros de Nora, de 10 años, hija del alcalde de Fortul, Jorge Muñoz.

La menor fue secuestrada por hombres armados cuando se dirigía al colegio en compañía de su mamá, quien fue liberada poco después del hecho.

La secretaria de Gobierno de Arauca, Sirenia Sary, informó a periodistas que “la comunidad estudiantil del municipio de Fortul está en las calles exigiendo la pronta liberación de la niña”.

Por su parte, una de las compañeras de la menor pidió “que la dejen libre porque ella es una buena persona, ella ha ayudado a mucha gente. Que la dejen libre y que no secuestren más a los niños”, señaló.

Mientras, un profesor del colegio, quien pidió reserva de su nombre, destacó que la niña es una caracterizada líder e incluso se desempeña como personera (representante) de su curso.

Este viernes el presidente Juan Manuel Santos advirtió “a esos bandidos -porque llevarse una niña es un acto de cobardía- que los vamos a perseguir a donde estén y vamos a recuperar a esa niña a como dé lugar”.

El jueves, el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, ofreció una recompensa de 100 millones de pesos (52.000 dólares) por información que permita dar con el paradero de la menor.

Aunque en un principio la policía dijo no conocer las identidades de los secuestradores o el grupo al que pertenecen, este viernes el general Jaime Reyes, comandante del Ejército en la región, manifestó a periodistas que “estas personas que se llevaron a la niña manifestaron ser de las FARC”.

Cabe recordar que en Arauca, una de las más importantes zonas petroleras de Colombia (frontera con Venezuela), hacen activa presencia las guerrillas de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Por lo que estos dos grupos mantienen desde hace varios años una confrontación por el control del territorio.