Como una alerta consideró la Directora Regional del Sernam del Bío-Bío, los últimos casos de femicidios y ataques a mujeres por parte de sus parejas. En el último hecho, una mujer fue atacada con sables artesanales por su pareja, quien quedó con prohibición de acercarse a la víctima.
En 11 días, cuatro mujeres fueron atacadas o asesinadas por su parejas o esposos, en la Región del Bío-Bío, considerando sólo los casos más violentos.
El viernes 26 de agosto, la joven madre Yesenia Arce García (19) murió apuñalada en plena vía pública por su ex pareja, en Lirquén; y ese mismo día hubo un femicidio frustrado en Negrete.
Para la Directora Regional del Sernam, Claudia Hurtado, la alerta está encendida.
El sábado pasado, en el sector Las Princesas de Concepción, Magdalena (38), prevencionista de riesgo, fue asesinada por su marido, a quien le molestaba que saliera a trabajar. El hombre se suicidó tras matarla.
Y este lunes por la noche, un joven de 24 años atacó a su mujer con dos sables hechizos en el cerro Monteredondo en Talcahuano. El hombre no la alcanzó a herir porque la víctima se escondió en su habitación junto a sus dos pequeños hijos. El detenido fue formalizado sólo por amenazas y quedó con la medida cautelar de prohibición de acercarse a la mujer.
La directora enfatizó la importancia de denunciar, ya que permite adoptar medidas de protección, las que a veces exceden a Carabineros, encargados de velar por la seguridad de las valientes denunciantes.
La mujer agredida pertenece a todos los sectores socioeconómicos y no denuncia por temor, por presión de familiares y hasta suele sentirse culpable por provocar el arresto del padre de sus hijos, indicó Camila Medina, sicóloga del Sernam.
El Sernam entiende que la violencia intrafamiliar es aprendida, cultural, y por eso también inauguró un centro para los hombres agresores, que ya funciona en una céntrica oficina penquista y que espera contar con 20 atendidos a fin de año. Actualmente, hay uno.