La dirigente de la aldea Alto Rari, Sara Garrido dio a conocer que en la comunidad de la caleta Coliumo de Tomé la falta de agua potable es un serio obstáculo en el proceso de reconstrucción y en la calidad de vida en la zona, y las autoridades no dan solución al problema.

Alrededor de cien familias son directamente afectadas por esta situación. 65 pertenecen a aldeas y 35 viven en el borde del camino. Las personas del sector no descartan la posibilidad de movilizarse hasta ser escuchados.

“Se retrasó la licitación para la construcción en nuevos terrenos porque no se ha resuelto el problema del agua potable”, dijo Garrido y recordó de paso que el propio presidente de la República se comprometió a ir a Coliumo en su próxima visita a la Región del Bío Bío y allí anunciar la solución definitiva para el agua de la caleta. “Pero nada de eso ha ocurrido”, reclamó.

“Lo peor es que teníamos la esperanza que se solucionara ese problema porque así podríamos crecer y desarrollarnos como caleta de pescadores, pero se va a ver estancado quizás por cuanto tiempo más. Por eso creo que de una buena vez de deben tomar decisiones”, dijo Sara Garrido a Tribuna del Bío-Bío.

A juicio de la dirigente, ya no es viable seguir invirtiendo en agua potable rural -que es el sistema de abastecimiento que tiene actualmente Coliumo- y por lo mismo se debe optar ya por el agua potable urbana. “Esa es una petición que hicimos hace mucho tiempo pero hasta ahora no ha habido resolución. Sabemos que Essbío tendría la disposición”.