Por primera vez desde su creación en 1945, Brasil, con José Graziano da Silva, y España con el ex ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, aspiran presidir la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuya elección se celebrará el próximo domingo en Roma.

El político español y el brasileño, ex responsable del exitoso plan popular para la erradicación del hambre “Cero Hambre”, figuran entre los grandes favoritos para suceder al senegalés Jacques Diouf en el cargo de director general de la FAO desde hace 17 años.

El futuro director general deberá enfrentar uno de los mayores desafíos de la humanidad en su intento de aumentar la producción de alimentos, sin destruir el medio ambiente, con el fin de alimentar a 9.000 millones de personas para el año 2050.

En total seis candidatos -los otros son Franz Fischler (Austria), Indroyono Soesilo (Indonesia), Mohammad Saeid Noori Naeini (Irán), Abdul Latif Rashid (Irak)- ilustraron en abril pasado en la sede central de la entidad sus programas de trabajo ante los ministros y representantes de los 191 países miembros.

“Se necesita una FAO fuerte y efectiva”, pregonó Graziano, quien aseguró que durante los 42 meses de su eventual gestión completaría la reforma de la entidad, a la que conoce desde adentro al haber sido representante regional desde 2006 y subdirector general.

Durante su permanencia en FAO logró además que los países de América Latina y Caribe fueran los primeros a nivel mundial en asumir el compromiso de erradicar el hambre antes del 2025.

Sin embargo, en el último mes, el candidato brasileño, que cuenta con el apoyo de buena parte de los países latinoamericanos, perdió el respaldo de México, que acordó dar su voto a Moratinos.

“En este momento se requiere que FAO se convierta en un instrumento político y Moratinos tiene el perfil para ello”, explicó a la AFP, el embajador mexicano ante la entidad de Naciones Unidas, Jorge Chen.

De su lado, Moratinos prometió “reducir para el 2015 el 50% de las personas que padecen hambre en el mundo”, una cifra que según la FAO suma 925 millones de desnutridos.

La pelea por uno de los cargos claves de Naciones Unidas, cuya sede central se encuentra en Roma, se complicó con la candidatura de otro latinoamericano, el mexicano Agustín Carstens, para presidir el Fondo Monetario Internacional, tras la renuncia de Dominique Strauss-Khan por estar involucrado en un escándalo por presunta violación de una camarera de hotel.

Mientras el candidato español es un político experimentado, que ha conducido una verdadera campaña electoral realizando una gira mundial, el brasileño es un técnico, con una notable formación académica.

La elección del nuevo director general, quien permanecerá en el cargo hasta el 2015, se llevará a cabo en el marco de la 37ª Sesión de la Conferencia de la FAO, que se abrirá el 25 de junio y se concluirá 2 de julio.

Para ganar la incierta elección, con voto secreto, se necesita el apoyo de unos 90 países, por lo que es clave el sostén de los 52 países africanos.

Durante la conferencia, se declarará con una ceremonia solemne que el mundo está libre de la peste bovina, una enfermedad que azotó por siglos al ganado.