Conductores del Transantiago se manifestaron en ‘estado de alerta’ ante las declaraciones que formuló el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, de que en las nuevas bases de licitación de octubre podrían implementarse incentivos económicos a los choferes de los buses con el objetivo de que éstos intervengan para que los usuarios validen el pasaje con la tarjeta bip.

Los conductores dijeron que se oponen a estar preocupados de si las personas pagan o no pagan el pasaje porque ese no fue el sentido de que se creara el sistema de utilización de las tarjetas, sino para que los choferes sólo estuvieran concentrados en manejar el bus.

El secretario general de la Asociación Nacional de Trabajadores de Transporte y Afines (Asttra), Rodolfo Cid, junto a otros dirigentes, en una conferencia de prensa este miércoles, dijo que volver a usar la modalidad de las micros amarillas de estar preocupados del cobro del pasaje significaría, además, recrudecer los problemas que ya tienen en la actualidad en que los choferes sufren agresiones por parte de pasajeros.

“Si las empresas obtienen ganancias y están recibiendo dineros del gobierno y de todos los chilenos, esas empresas debieran invertir y hacerse cargo de las zonas pagas en los lugares conflictivos y contratar sus propios inspectores y sus propios guardias”, expresó Cid.

Preguntado si aún continúa el sistema en que inspectores suben a los buses acompañados de carabineros a fiscalizar si alguien ha pagado o no, el dirigente Cid expresó que la organización sindical “se opone tenazmente a ese sistema, porque allí se están ocupando recursos del estado con inspectores del transporte que deberían estar preocupados de las condiciones técnicas de las máquinas, si éstas tienen los neumáticos lisos y si están en condiciones de transportar a las personas, y no preocuparse si la gente paga o no paga, ese no es un problema del Estado, es un problema de la empresa privada”, dijo Cid.

“No queremos que nuestro sueldo vuelva a depender de cuántos pasajeros llevamos, porque eso es un incentivo perverso que nos obliga a competir por el público y atenta contra la prudencia al conducir”, expresó Asttra en una declaración.

El dirigente sostuvo que desean reunirse con el ministro de Transporte en una mesa en que estén todos los actores involucrados con el fin de analizar esta situación de cara a las nuevas licitaciones para el Transantiago que comenzarán en octubre próximo.