El académico del Departamento de Ingeniería Civil, división Recursos Hídricos y Medio Ambiente de la Universidad de Chile, Marcelo Olivares, afirmó que HidroAysén “generará múltiples impactos ambientales”.

El profesor y otros, de distintas disciplinas de ese plantel, entregaron su visión sobre el polémico proyecto.

“Sólo en el medio acuático, un proyecto de esta naturaleza altera el régimen hidrológico, el régimen sedimentológico y las características del escurrimiento, con la consiguiente alteración de la calidad del agua y el ecosistema”, manifestó Olivares.

Del mismo modo, advirtió que el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental no compensa la ausencia de una política energética, una de planificación territorial, o una de gestión integrada de recursos hídricos.

Por su parte, el historiador Mauricio Folchi y el geógrafo Enrique Aliste, ambos del Diplomado en Gestión Socioambiental de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo coincidieron que desde el paradigma de la sustentabilidad “es difícil encontrarle razón de ser” al proyecto.

Coincidieron que uno de los principales errores es situar “la deliberación ambiental dentro de un marco de pensamiento, un paradigma, digamos, donde la lógica técnica y la valoración económica simplificada predominan, y donde la reflexión ética, la mirada cultural, territorial, social e histórica tienen una voz inaudible”, manifestaron.

A su vez, el coordinador Programa Agua y Sociedad Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales Renovables de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Rodrigo Fuster, planteó un aspecto poco discutido, el de la propiedad del agua.

Desde esta perspectiva el académico propuso la pregunta: “¿cómo un privado puede hacerse de la propiedad del agua de una cuenca?, ¿qué pasa con los otros potenciales usuarios de dichas aguas?”.

El académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y vicepresidente de la International Solar Energy Society, Roberto Román, presentó diez razones por las cuales Hidroaysén no es necesario ni conveniente para Chile, entre los cuales figura que “ya está demostrado, dijo, que diversificando la matriz energética (nuevos actores, fuentes de energía no convencional) se tiene una matriz más robusta y que ahorra en costos marginales”.