La Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, dijo estar absolutamente tranquila y con su conciencia en paz tras confirmarse la presentación de la acusación constitucional en su contra.

Si bien reconoció que era una situación difícil, señaló que el libelo -apoyado por diputados de la Concertación y el Partido Comunista- no tenía ningún sustento técnico ni jurídico, pues no había hecho nada ilegal o incorrecto.

Por ello, manifestó que no ha pensado en renunciar, pese a los costos que podría tener para su carrera política la aprobación del recurso. En este sentido, afirmó que en todo momento ha contado con la confianza del presidente Sebastián Piñera.