Una nueva manifestación pública organizada por agrupaciones contra la violencia sexual, se realizó hoy en el frontis del convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, en la comuna de Providencia, donde el ex párroco Fernando Karadima, cumple la condena eclesiática tras la resolución tomada por El Vaticano, como autor de abusos a menores.

Las organizaciones denuncian a la jerarquía de la Iglesia Católica, de ser encubridores y cómplices de los delitos del sacerdote. Raquel Olea, de la Corporación La Morada, cree que detrás del caso Karadima, existe una red protegida que va más allá de la Iglesia Católica.

Mientras que para Soledad Ruíz, de la Red Chilena contra la violencia doméstica y sexual, esta situación es la punta del iceberg de varios casos que han sido ocultados por la Iglesia.

En tanto, Karadima a través de su abogado defensor, Juan Pablo Bulnes, solicitó a Monseñor Ricardo Ezzati que reconsidere la medida que le impide recibir visitas.

Ante la petición, monseñor Ezzati manifestó que tendrá en consideración la situación expuesta.