Locatarios de las bentotecas de Talcahuano abren nuevamente sus puertas y agradecen no haber sufrido el impacto de las olas. Por su parte, la Cámara de Comercio busca nuevas iniciativas para reimpulsar el comercio del puerto.

María Hernández ha trabajado en su local toda la vida, el 27 de febrero pasado lo perdió todo tras años de esfuerzo. Gracias a la ayuda de toda la familia, su local “mar y sol”, ubicado en la bentoteca de Talcahuano, hoy luce remozado.

Pero los recuerdos se hicieron más vivos que nunca con la alarma de tsunami del sábado, pese al temor, dice que dejó todo en manos de Dios, agradeciendo que afortunadamente el mar no entró.

Para que la bentoteca, al igual que todo el comercio del puerto se revitalice, la Cámara de Comercio de Talcahuano hace un llamado a todos los choreros a comprar en la comuna.

La situación vivida en la madrugada, no afectó el proceso de reconstrucción de Talcahuano, el que avanza a paso firme para volver a ser un polo de desarrollo económico y social en la región.