Complicada es la situación de la provincia de Ñuble ante la sequía que afecta al Río que lleva el mismo nombre; principal abastecedor de agua para regadío de las comunas del secano costero y que tiene un déficit en su caudal no visto desde hace 35 años.

El río Ñuble lo conforma básicamente el deshielo de la cordillera, y esta temporada lleva sólo una quinta parte, de su caudal histórico.

Ante este déficit los agricultores de la provincia de Ñuble temen lo peor, alzas de precios de los productos, desabastecimiento y racionamiento del sector hídrico.

Alfredo Smith, presidente de la Asocación de Agricultores asegura que la crisis de agua se agudizará en los próximos años por este motivo será vital la construcción del embalse Punilla.

La Junta de Vigilancia del Río Ñuble que abastece a 53 canales de regadío internos de la provincia, a través de su vicepresidente Hugo Gebrie, reveló que en las condiciones actuales los pozos están secos, se perdieron vertientes y la nieve del invierno se derritió antes de las fechas normales debido a temperaturas tan altas como 20 grados en las noches que registró la provincia durante estos últimos meses. Por esto el caudal sólo lleva 0,8 litros por segundo, hilo de agua que apenas corre por los esteros.

La situación más crítica, donde los camiones aljibes alivian el panorama cotidiano desde el 15 de diciembre pasado, la viven las comunas del secano costero, entre éstas Ninhue, Portezuelo, San Nicolás, San Carlos, entre otras.