La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, restó importancia a la situación de irregularidad laboral por la que pasa el actual asesor de eventos del municipio, Fernando Briceño.

Recordar que el concejal viñamarino Andrés Celis, le solicitó a la máxima autoridad edilicia que le pidiera la renuncia al aludido por estar involucrado en una serie de anomalías al interior del municipio.

Reginato, quien se manifestó incómoda con la situación, precisó que es un caso que la Contraloría analizó en 2007 y 2008, por lo que le restó relevancia.

Recordar que el concejal Celis requirió conocer cualquier otro documento que diga relación con alguna auditoría o denuncia en contra del asesor, ya que, a su parecer, también existirían actuaciones de Briceño que atentarían con las buenas relaciones laborales y humanas con los funcionarios municipales.

Entre los puntos emanados de los informes de auditoría, se manifiesta un actuar que se contrapone a las normas legales para los efectos de contrataciones y adquisiciones de servicios, por parte del trabajador.