Un informe emitido por la Comisión Nacional de Energía reveló que el estado de los principales embalses del país están en sus niveles más críticos desde 1998.

El informe comparó el estado de los embalses respecto al año anterior, en un año seco y otro muy seco, como fue la situación vivida entre 1998 y 1999, que incluyó un decreto de racionamiento.

En el embalse Rapel, la energía embalsada a enero mostró una caída del 52 por ciento respecto al año previo. Comparada con la situación energética crítica del país en el `98, existe un aumento sólo del 9,2 por ciento.

Frente a una posible racionalización energética en el país, la ex secretaria ejecutiva de la Comisión de Energía, Vivianne Blanlot, sostuvo que existe preocupación frente a futuros apagones, pese al aporte de un 40 por ciento de suministro que representa la hidroelectricidad.

Blanlot enfatizó que ante una sensación de incertidumbre sobre la continuidad de cortes eléctricos, se debe considerar el apostar a fuentes de energía con mayor estabilidad, como la termoeléctrica y la proveniente de regiones como Aysén.

El experto en energía Miguel Márquez, sostuvo que ante un suministro energético limitado, las consecuencias se podrían reflejar en alzas del servicio o reducciones de voltaje.

El presidente de la Comisión de Energía y Minería de la Cámara de Diputados, Alejandro García-Huidobro, sostuvo que se debe concientizar a la población sobre una reducción en el consumo eléctrico.

El diputado UDI, reiteró que el Gobierno debe considerar un incentivo en energías renovables no convencionales, pero no olvidar que las centrales hidroeléctricas representan las bases energéticas del país.

Según la cifras de la Comisión Nacional de Energía, en la región del Bío-Bío, el lago Laja está a un 25 por ciento de su capacidad y el lago Chapo, en la décima región tiene una caída del 75,4 por ciento respecto al año previo.