El británico Andy Murray, número 5 mundial, ganó este miércoles en el Abierto de Australia de tenis al ucraniano Oleksandr Dolgopolov por 7-5, 6-3, 6-7 (3/7) y 6-3.

Con esta victoria Murray alcanza su quinta semifinal en un torneo de Grand Slam, la segunda seguida en Australia, donde el año pasado se inclinó en la final ante Roger Federer.

Antes de su partido contra Dolgopolov, Murray no había perdido un sólo set en Melbourne y nunca había cedido más de siete juegos en un partido.

“(Dolgopolov) no es jugador ortodoxo, juega de manera muy diferente de los demás, es difícil imponerle un ritmo. Pero también es un muy buen jugador, no hay que subestimarlo. Logró grandes victorias esta semana” reconoció Murray tras el partido.

El juego del ucraniano desconcertó en ocasiones a Murray, que empezó sin embargo ganando el primer set. En el segundo, el número 46 Mundial cometió muchas faltas directas y Murray también se llevó la manga.

En el tercero Dolgopolov se lo puso más difícil y llevó a Murray hasta el tie-break para imponerse finalmente 6-7 (3/7) pero en el cuarto set el escocés recuperó el dominó y ganó la manga y el partido, tras 3 horas y 5 minutos de juego.

A pesar de la derrota, el ucraniano se mostró satisfecho por su recorrido en el Abierto de Australia.

“Estoy contento porque conseguí algunos de mis objetivos. Tenía la intención de estar en la segunda semana y estoy contento de haberlo logrado, aunque tuve que jugar con algunos de los tenistas más fuertes del torneo”, explicó tras la derrota.