El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró este sábado que “no existe ningún designio, ni de dios ni de la naturaleza, que condene a América Latina a ser subdesarrollada”, por lo que instó a aprovechar el potencial de la región y a “dejar atrás la pobreza”.
Sebastián Piñera
“No hay ningún designio, ni de dios ni de la naturaleza, que nos condene a ser países subdesarrollados. Hoy día tenemos la mejor oportunidad”, dijo el mandatario chileno en el cierre de un foro de políticas públicas del think tank de la derecha Libertad y Desarrollo.
Piñera aseguró que, de la misma forma que en Europa cayó el muro de Berlín que “dividía el este del oeste”, en la actualidad también cayó el muro que, de forma “más invisible y cruel”, separaba “el mundo del norte, el de la riqueza, del mundo del sur, el de la pobreza”.
“Esos dos muros ya cayeron, y por tanto, no hay ninguna excusa ni disculpa para que nuestro continente haga el gran salto y deje atrás el subdesarrrollo y la pobreza”, concluyó el mandatario.
El primer presidente de la derecha en Chile después de la llegada de la democracia en 1990 criticó que, a pesar de haberlo tenido todo, los países latinoamericanos han desaprovechado su potencial durante los 200 años de su independencia, y sólo han sido noticia por catástrofes, narcotráfico o por ganar mundiales de fútbol “en el mejor de los casos”.
“No hay ningun país de América Latina que no tenga la capacidad de cambiar el rumbo de los últimos años (…) Ningún país de la región ha logrado superar la barrera del desarrollo, y eso no es un designio ni una condena, simplemente no hemos hecho las cosas suficientemente bien”, insistió.
Para el mandatario, “el desafío de América Latina es aprovechar en plenitud su potencial” y “no contentarnos con estar mejor que el país vecino, sino aspirar a una meta grande”.
Según Piñera, los pilares que pueden llevar al desarrollo de la región se centran, además de la democracia, el estado moderno y la economía, en la educación de calidad, la inversión en ciencia y tecnología, el emprendimiento y las sociedades flexibles capaces de inserirse en la era de la información.
