El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció el viernes en Ginebra un “éxodo” de miles de cristianos de Irak, desde el atentado perpetrado el pasado 31 de octubre por un comando de Al Qaida en una iglesia de Bagdad.

“Desde el ataque del 31 de octubre contra una iglesia en Bagdad y los ataques ulteriores, las comunidades cristianas de Bagdad y de Mosul iniciaron un éxodo lento pero regular”, explicó una portavoz de ACNUR, Melissa Fleming.

“Unas mil familias llegaron a Kurdistán desde noviembre”, agregó Fleming.