Ex director del Servicio Nacional de Geología y minería, Sernageomin, de la Región de Atacama, cerró mina San José en 2007 por inmanejable fenómeno de explosión de roca. Dirigentes de la ANEF denuncian que apenas hay 17 funcionarios de ese servicio para fiscalizar las más de 4.500 faenas mineras en todo el país.

Un poco frecuente y no predecible fenómeno llamado de “explosión de roca”, que no es otra cosa que la desintegración repentina de placas rocosas de cierto tipo, que sede y lanza trozos y esquirlas en diversas direcciones y a gran velocidad, fue lo que llevó al ex director regional de Sernageomin de Atacama a cerrar definitivamente la mina San José, donde desde la semana pasada hay 33 mineros atrapados tras un derrumbe.

El ex director, Antón Hraste, ingeniero civil en minas y prevencionista de riesgos, señaló a La Radio que se hizo asesorar por una empresa experta y determinó que mientras él ocupara ese cargo la mina no se reabriría.

Por su parte, el presidente de los funcionarios de Sernageomin, Luis Enrique Lira, fue enfático al señalar que los fiscalizadores del servicio hicieron todo lo indicado al preparar los informes que permitieron la reapertura de la mina San José en 2008.

Agregó que están confiados ante cualquier investigación que las autoridades o los tribunales realicen al respecto, y que esperan que así se compruebe que su desempeño fue correcto.

En tanto, el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, informó que apenas hay tres fiscalizadores del Sernageomin para las casi 800 faenas mineras de la tercera región y apenas 17 para las más de 4.500 en todo el país, pero que así y todo están seguros que la labor de los funcionarios de ese servicio fiscal no tiene discusión.

Y el presidente de la central unitaria de trabajadores, CUT, Arturo Martínez, precisó que si los empresarios tomaran los resguardos necesarios y legales en todos los frentes laborales, no sería necesario depender tanto de las labores de fiscalización.

Dijo que gracias a los gobiernos de la Concertación ahora los chilenos deben defender sus trabajos incluso con la vida, porque los políticos los olvidaron, y que si el Gobierno del Presidente Piñera hacía bien las cosas, él le dará su apoyo.