Recientemente, varios auditores de La Radio nos hicieron llegar un correo donde se informa de un supuesto procedimiento que permitiría alertar discretamente a Carabineros en caso de ser forzado a retirar dinero desde un cajero automático, con un método tan sencillo como desconocido: marcar la clave secreta al revés.
El correo anuncia que este sistema fue anunciado por televisión pero que aún así la gente lo desconoce, por lo que pide reenviarlo a tus contactos.
El problema es que el sistema es falso.
En Internet existen muchas fuentes que discuten el tema y ofrecen pruebas de su falta de veracidad, sin embargo encontramos uno de los mejores argumentos en el portal Microsiervos, donde ya en 2007 se hacía circular este rumor.
Tal como detalla un usuario del sitio ligado a transacciones bancarias, aclara que este supuesto sistema no está implementado en ningún cajero. Más aún, su puesta en práctica es imposible, pues hay personas cuyas claves repiten los dígitos (1111) o bien usan palíndromos numéricos (2002).
Pero entonces, ¿de dónde proviene esta leyenda urbana? Existen dos explicaciones. Una, que efectivamente existe un sistema que permite a los funcionarios de un banco advertir sobre un asalto cuando se les obliga a desconectar la alarma, usando una clave superior o inferior a la real (es decir, 5422 ó 5424 en vez de 5423). De esta forma la alarma simula desconectarse, mientras envía una alerta silenciosa a la central de seguridad.
La segunda y más sorprendente es que, como especifica el sitio Snopes PINned Hopes, la idea de poner la clave al revés en caso de un asalto efectivamente fue propuesta en 1994 y patentada en 1998 por Joseph Zingher, sin embargo ningún banco quiso implementarla, probablemente temiendo que algún cliente fuera presa de los nervios y las cosas pudieran ponerse peor para él.