Siguiendo la misma política de la cartera de Educación, el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, argumentó que por graves pérdidas económicas debido a la mala administración de los gobiernos anteriores, se desvinculó a 450 personas dentro de un plan de reestructuración.
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El ministro fue claro en que la administración de su cartera está atrofiada, y declaró que el ministerio tiene un desorden gigantesco con miles de millones de pesos en contratos sin beneficios directos hacia los pacientes. Frente a ello, aclaró que los despidos fueron parte del redireccionamiento de presupuestos para terminar con las listas de espera, mejorar las remuneraciones y dotar de personal de calidad a la salud pública.
“No va a haber más despidos en el ministerio, estamos racionalizando todo este tema a nivel de los servicios de salud. Los directores de estos tienen que analizar sus plantas”, y en ese sentido manifestó que son 29 los servicios y cada uno de ellos tiene dotaciones enormes de gente por lo que no quieren tener “gente que solamente timbra y llena papeles”.
Mañalich reiteró que su cartera está sobreendeudada en un 25% sobre el presupuesto anual. “Tenemos un exceso de gastos no justificable del orden de 100 millones de dólares anuales”. Esto, indicó el ministro, equivale a un hospital entero por año pudiendo ahorrar para dedicar ese dinero a construir nuevos centros de salud. La información que posee, según él, es de los últimos 4 años.
También fue claro en que todas estas medidas no van en dirección de privatizar la salud pública, sino que por el contrario, se están fortaleciendo para que el servicio sea más eficiente, y citó como ejemplo a Fonasa, cuyo funcionamiento ya está cambiando, dijo, en beneficio de 12 y medio millones de personas con mejor cobertura y mayor agilidad en sus trámites.
