Así luciría el reporte del pequeño francés

Un pobre niño francés de 12 años, que volvía a casa con su informe de notas, recibió el susto de su vida luego de que su padre lo obligara a comerse las tres hojas de papel que mostraban sus malas notas. Claro que, no contento con este acto, el padre golpeó al menor, le gritoneó y ahora deberá cumplir una condena condicional que le valió el repudio de miles de personas alrededor del mundo.

La historia se hizo pública en la ciudad de Poitiers cuando el francés, abatido por su rendimiento escolar, llegó a casa esperando la comprensión de su padre quien, enfurecido, le pegó en la cara y lo obligó a tragarse delante de él las hojas con malas calificaciones.

Sin embargo, cuando cumplía la petición de su progenitor, el pequeño francés se quedó sin aires en reiteradas ocasiones ante los ojos de su padre que no hacía nada al respecto. Incluso, como publicaron en Digital Journal, el hombre llegó más lejos al empujar con sus propias manos el material por la garganta de su hijo para que “aprendiera la lección”.

Al día siguiente, cuando el estudiante llegó a clases, sus profesores notaron las heridas y parte de su labio hinchado -el cual se había partido con una de las hojas-. Preocupados, contactaron a los servicios sociales correspondientes y a la policía, la cual horas más tarde lo formalizó por asalto a su propio hijo.

Finalmente, el padre agresor deberá cumplir 2 meses de condena condicional y pagar al estudiante la irrisoria suma de 1 euro (654 pesos chilenos) para reparar los daños. Asimismo, indicó que la relación entre ambos “ha mejorado” y que “desde el evento no he vuelto a golpear a mi hijo”.