La entrevista publicada en el diario Clarín que gatilló la salida de Miguel Otero de la embajada en Argentina, fue solicitada por el mismo diplomático para desmentir un hecho publicado previamente en ese medio.

Así lo confirmó el abogado Alvaro Varela, quien por medio de una columna había señalado que como fiscal general de la Universidad de Chile, después del golpe de 1973, Otero había liderado una razzia para expulsar a alumnos y académicos por sus ideas políticas.

En esta cita, el jurista revela -por primera vez- el rol de Otero en su expulsión de la universidad cuando Varela era presidente del Centro de Alumnos de la Escuela de Derecho y el mensaje que éste le envió: “Mientras yo exista, juro que Álvaro Varela no se titulará de abogado en Chile”.

Aunque Otero consiguió la expulsión, Varela obtuvo finalmente su título en España y se convirtió en un abogado clave desde la Vicaría de la Solidaridad en la búsqueda de justicia para los abusos del régimen militar.