El fabricante de automóviles estadounidense Chrysler retiró cerca de 600.000 vehículos de diferentes modelos en Estados Unidos debido a varios problemas técnicos, según el sitio web de la Oficina Nacional de Seguridad del Tráfico en Autopistas de EEUU (NHTSA).

Allí se indica que 288.968 de los modelos de 2006 a 2010 del Jeep Wrangler están afectados debido a riesgos de fuga de líquido hidráulico, lo que puede “causar una pérdida parcial de la capacidad de freno (…) aumentando los riesgo de colisión”.

Asimismo, el sitio web de la NHTSA señala que 284.831 Dodge Grand Caravan de los años 2008 y 2009, así como los modelos Chrysler Town and Country fabricados entre febrero y setiembre de 2007, también deben ser retirados por un problema eléctrico que puede generar riesgo de incendio.

El viernes pasado, la NHTSA ya había hecho un llamado para retirar del mercado 25.336 los modelos de 2007 de Dodge Caliber y Jeep Compass por problemas en el acelerador.

Los propietarios de los vehículos afectados serán contactados por Chrysler, que reparará los vehículos en forma gratuita.