Debido al agresivo cáncer al páncreas y al hígado que lo afecta, el ministro en visita Víctor Montiglio tuvo que suspender su trabajo en las investigaciones más emblemáticas por casos de violaciones a los derechos humanos registrados durante el régimen militar.

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El magistrado, entre otros procesos, estaba a cargo de identificar a los responsables de las operaciones de eliminación masiva de detractores de la dictadura conocidas como Caravana de la Muerte, Cóndor, Colombo y Calle Conferencia.

Uno de sus hijos entregó al presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, Juan Muñoz Pardo, la licencia médica y la noticia del cáncer que lo mantiene complicado de salud.

Montiglio reemplazó en estos emblemáticos casos al juez Juan Guzmán, lo que provocó críticas en su contra ya que siempre se ha manifestado a favor de aplicar la ley de amnistía.

Sin embargo, el 18 de noviembre de 2005 sorprendió a todos al realizar lo que ningún juez había ordenado hasta ese día: un careo entre los generales Augusto Pinochet y Manuel Contreras.

En Septiembre del año pasado continuó profundizando las investigaciones y procesó a 120 ex agentes de la DINA por homicidio y secuestro calificado.

Las causas del ministro Montiglio quedaron en manos de los magistrados Gloria Ana Chevesich y Alejandro Solis.