Bloquear el funcionamiento de un solo gen podría mejorar netamente la cura a largo plazo de quienes padecen heridas graves en la médula espinal, reveló un estudio publicado el miércoles.

Este hallazgo podría abrir la vía a nuevos tratamientos para traumatismos causados por accidentes que frecuentemente dejan secuelas de por vida.

Cerca de la mitad de las personas con tales heridas son consideradas como parapléjicas y deben ser hospitalizadas y seguir costosas sesiones de rehabilitación.

Un golpe violento sobre la columna vertebral puede fracturarla o descolocar las vértebras que a su vez pueden aplastar y destruir los axones de la médula espinal.

Estas prolongaciones de las neuronas garantizan la conducción del influjo nervioso entre el cerebro y el cuerpo al circular a lo largo de la médula espinal.

Paradójicamente, en una reacción de protección contra heridas graves, la médula espinal inflige a menudo daños adicionales a sus propias células, explican los investigadores, de los cuales Marc Simard, de la universidad de Maryland (este) es el principal autor. Los trabajos fueron publicados en la revista Science Translational Medicine el 21 de abril.

Activada por el gen Abcc8 en reacción a la herida, la proteína Sur1 es parte de un mecanismo de defensa para proteger las células impidiendo su destrucción, que resulta de un exceso repentino de calcio en el organismo.

La proteína Sur1 desencadena la producción de sodio en el organismo para reducir la cantidad de calcio que entra en las células.

Pero, con heridas graves, este mecanismo protector sobrerreacciona y las proteínas Sur1 dejan entrar un flujo demasiado abundante de sodio en las células nerviosas, lo que provoca su destrucción.

Estos investigadores examinaron la médula espinal herida de humanos, ratas y ratones. Observaron el mismo mecanismo de destrucción celular y de tejido en el cual la proteína Sur1 tenía siempre un papel activo.

Al bloquear el funcionamiento del gen Abcc8 que codifica la proteína Sur1, pudieron detener este proceso de auto destrucción y mejorar la cura a larga plazo de la médula espinal de ratas y ratones heridos.