El ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, estimó el miércoles que “el comportamiento de General Motors es absolutamente inaceptable”, tras la decisión del fabricante norteamericano de automóviles de conservar su filial europea Opel.

gm_ventas_onlineEl ministro exige que “General Motors ponga sobre la mesa lo antes posible sus planes de reestructuración” de Opel, que posee cuatro fábricas en Alemania, según declaró a la prensa en Berlín antes de un consejo de ministros que será consagrado en gran parte a este asunto.

Brüderle sostuvo que el anuncio de General Motors es “inaceptable para sus asalariados cuando faltan 8 semanas para Navidad”, sobre todo después de que éstos dijeron que estaban dispuestos a aceptar sacrificios salariales.

Dado el entorno económico recuperado, una mejor “salud financiera” y “la importancia de Opel/Vauxhall” para su estrategia internacional, General Motors anunció la víspera que finalmente había decidido conservar Opel, después de meses de negociación con la firma canadiense Magna, asociada a la rusa Sberbank.

En los últimos meses, Alemania ejerció fuertes presiones en favor de esa cesión que, en opinión de Berlín, hubiera permitido preservar más empleos en Alemania que una reestructuración organizada por los norteamericanos.

El gobierno alemán “va a recuperar el dinero de los contribuyentes”, afirmó el ministro. Berlín había otorgado un crédito de 1.500 millones de euros a GM para sostener a Opel.