En una discusión que ha sido largamente pospuesta en Chile, el organismo regulador de las comunicaciones en Estados Unidos, la FCC, ha lanzado una consulta pública para definir con exatitud cómo y cuándo puede definirse una conexión de “banda ancha”.
Hasta el momento, EEUU define la banda ancha como “un acceso a Internet de alta velocidad que está siempre conectado y es más rápido que una conexión telefónica”. Sin embargo el uso de términos ambiguos lleva a abusos publicitarios por parte de los proveedores.
“Gran parte del debate se centra en las velocidades, aunque los ingenieros saben que estos números pueden resultar engañosos. En muchos casos, la velocidad publicitada es apenas una fracción de la que realmente se entrega, la que además variará dependiendo de la hora, la aplicación, el servidor y muchos otros factores”, señala el asesor senior de la FCC, Carlos Kirjner, en información recogida por BetaNews.
Sin embargo, Kirjner agrega que alcanzar una definición precisa de qué es “banda ancha” resulta imprescindible por 4 factores: 1) diferenciar qué no es banda ancha, 2) determinar la calidad del servicio actual y a cuál se pretende llegar, 3) determinar cuál será el costo de la infraestructura necesaria y 4) que los clientes tengan claro qué están pagando.
La FCC está recibiendo comentarios al respecto hasta el 8 de septiembre… una iniciativa digna de imitar en nuestro país, donde el proyecto de ley de calidad mínima garantizada de Internet sigue durmiendo en el Congreso.