Ante la alta cesantía en Lota, Curanilahue y Lebu (Región del Bío-Bío), la explotación de carbón en forma ilegal se convierte en una manera para subsistir. No hay alternativa para otras actividades económicas y se ha instalado una cultura en base a la necesidad.

Según lo relatado por el senador Mariano Ruiz-Esquide, todo pirquén que no cuente con las condiciones de seguridad para funcionar o que no sea legal, simplemente debe ser cerrado.

En relación al pirquén instalado muy cerca del Chiflón del Diablo, el parlamentario señaló que en su momento denunció el hecho, pero que no tiene mayor información.

El Servicio Nacional de Geología y Minería ha hecho esfuerzos por regular la actividad, pero la fiscalización se hace casi imposible ante el constante surgimiento de este tipo de faenas.