Un experimento ecológico de dos años, que se llevó a cabo en Reino Unido, demostró que el uso de fertilizantes comunes en pastizales reduce a la mitad el número de insectos polinizadores, así como drásticamente el número de flores.
La investigación se realizó en la localidad de Rothamsted, Hertfordshire, donde se encuentran las franjas de pastizales Park Grass, que se han estado estudiando desde 1856, según recoge The Guardian.
Los expertos de la Universidad de Sussex y Rothamsted Research aplicaron fertilizantes en los pastizales y observaron preocupantes disminuciones en la polinización. Se contabilizaron polinizadores como abejas, sírfidos, mariposas, avispas y moscas.
“Nuestros datos muestran un efecto negativo grande y significativo de los principales nutrientes vegetales (NPK) sobre la abundancia, la riqueza de especies y la diversidad funcional tanto de los polinizadores como de las plantas con flores”, dice el paper, que se publicó en la revista Nature.
¿Qué hacen los fertilizantes a los polinizadores?
En promedio, en Reino Unido se utilizan unos 100 kg de fertilizantes por hectárea. Para el experimento se utilizaron varias medidas cercanas, la más alta fueron 144 kg por hectárea, donde se observó la mayor disminución de polinización (más del 50%).
Sin embargo, no fue mucha la diferencia. En los pastizales donde se ocupó exactamente la cantidad promedio, la disminución fue de un 42%. Además, se registró 5 veces menos flores que en los pastizales donde no se aplicó nada.
Los fertilizantes más comunes son el nitrógeno, potasio y fósforo, donde el nitrógeno causó el mayor daño, ya que en los pastizales donde no se aplicó hubo mejores resultados.
Los insectos más afectados, recogieron los expertos, fueron las abejas. De hecho, había 9 veces más abejas en parcelas sin productos químicos.
El Dr. Nicholas Balfour, de la Universidad de Sussex e investigador principal del experimento, dijo al medio que “a medida que se aumentan los fertilizantes, el número de polinizadores disminuye; ese es el vínculo directo que, hasta donde sabemos, nunca se había demostrado antes“.
Asimismo, advirtió que los fertilizantes están teniendo “un efecto drástico en las flores y los insectos. El efecto dominó se extiende hasta la cadena alimentaria“.
Los expertos señalan que el uso de fertilizantes hace que haya más hierbas de crecimiento rápido en las parcelas, desplazando a otras plantas, mientras que a menor variedad de flores, menos polinizadores.
“Teniendo en cuenta el enfoque actual en el uso de fertilizantes y las disminuciones sustanciales en el número de polinizadores en los últimos años, este estudio no podría haber llegado en un mejor momento, ya que buscamos comprender cómo los propietarios de tierras pueden ayudar mejor a las abejas y otros polinizadores a través de áreas de pastizales abiertos”, añadió Francis Ratnieks, entomólogo de la Universidad de Sussex que también participó del estudio.
Se espera que un estudio como este ayude a dimensionar el daño de los fertilizantes y a debatir soluciones para mantener buenas cantidades de polinizadores. Un desafío, señalan, es que disminuir los fertilizantes genera bajas en la producción agrícola.
Balfour, que dirigió el experimento, planteó que una solución podrían ser incentivos económicos del gobierno hacia los agricultores, para promover una agricultura más responsable con los polinizadores.
Sin embargo, también rescató que pese a una menor producción, usar menos fertilizantes trae diversos beneficios, entre ellos una mejor calidad del aire, mejor salud de los suelos y más resistencia a fenómenos meteorológicos extremos.