Los abusos y maltratos que sufre el elefante asiático para pasear turistas y reemplazar máquinas

Créditos: Love & Bananas

Miércoles 17 junio de 2020 | Publicado a las 14:58

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Este sábado 27 de junio, a las 22:00 horas, Nat Geo estrenará en América Latina el documental Love & Bananas, film que expone la dura realidad y condiciones a las que el elefante asiático es sometido para convertirse en un animal de servicio.

Este film fue lanzado en 2016 como resultado de una misión de dos años y medio en la que participó la actriz y directora Ashley Bell junto a un equipo de rescatistas de elefantes liderado por la conservacionista Lek Chailer, quienes se embarcan en una misión de más de 720 kilómetros a través de Tailandia para liberar a Noi Na, una elefanta de setenta años parcialmente ciega.

Aunque hay varias especies, los elefantes están divididos principalmente en dos grandes tipos: los africanos y los asiáticos. En el mundo, hay alrededor de 450 mil de los primeros, pero un estimado arroja que solo hay 45 mil de los segundos, de los cuales el 33% está en cautiverio. Su existencia está en peligro de extinción.

En conversación con BioBioChile, y consultada acerca del futuro de esta especie desde un punto de vista medioambiental y de política pública, Bell afirmó sentirse “positiva”.

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Happy #earthday! From all of us at Team Banana! ♥️🐘🍌

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“Tengo mucha esperanza en el futuro tanto para los elefantes como en temas legislativos. Lek no solo ha transformado campos de trekking en santuarios, lo que fue una gran victoria; pero cómo ellos mismos han buscado apoyo en ella durante este tiempo de pandemia (con la caída del turismo) ha sido un cambio masivo”, dijo.

A lo anterior, sumó a la fórmula la notoriedad que la producción le dio a la problemática. “Ahora tiene mejores relaciones con el gobierno tailandés y puede ir a un nivel más alto y hablar contra los paseos en elefante y derechos animales”, dijo.

“Al hacer el film escuchábamos que quedaban 45 mil elefantes asiáticos en el mundo y tú decías… ‘¿Dios mío, ¿y si se extinguen?’. Hablé con varios conservacionistas y todos me decían ‘no ocurrirá"”.

Así, destacó que haya personas dispuestas a hablar acerca del abuso y maltrato que sufren estos animales, además de voluntarios que “arriesguen sus vidas” para obtener imágenes acerca de su estado en cautiverio e incluso liberarlos.

“A nivel global, entre los incendios en el Amazonas, Australia, la gran cobertura del calentamiento global, Covid-19, este año estamos en una fase tremenda de aprendizaje. Hablaba con un amigo y me decía que sentía que nos habían enviado castigados a nuestros dormitorios a pensar en lo que habíamos hecho. Ciertamente el mundo se tratará mejor entre ellos y también lo hará con los animales cuando se pueda salir”, comentó la realizadora.

“Han pasado varios años desde el lanzamiento del documental y no les puedo decir o que significa que siga teniendo vida. Estoy agradecida de seguir respondiendo preguntas crear conciencia sobre los elefantes asiáticos. Era mi sueño poder responder preguntas acerca del programa y que la gente siga interesada en estos animales”, cerró.

Antes del desarrollo urbano y humano, los elefantes asiáticos solían recorrer libremente muchos países del continente asiático. No obstante, hoy en día su hogar está desapareciendo y su existencia es constantemente amenazada. Por la deforestación, en Camboya, 75% de la jungla ya no existe.

En 20 años, Chailer ha rescatado a más de 200 elefantes, pero no ha sido tarea fácil abogar por un cambio positivo en medio de tradiciones tan arraigadas.

En su país, Lek ha sido amenazada, criticada, allanada e incluso repudiada por su propia familia, quienes lucraban con el turismo salvaje y rompieron vínculos con ella cuando empezó su activismo.

El documental en sí también fue severamente criticado tras su lanzamiento, al punto que fue tildado como un ataque en contra de la economía local y a Bell le valió el apodo de “la bruja blanca”.

Sin embargo, el trabajo de la tailandesa ha dado frutos y ya ha sido reconocido. Por ejemplo, fue nombrada una de las “Heroínas de Asia” por la revista Time en 2005 y “Heroína del planeta” por la Fundación Ford en 2001.

“No necesitas un grillete para controlar a un elefante. Lo puedes guiar con amor… y plátanos”, ha dicho Chailer, frase de donde sale el nombre del documental.

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