Cuando Gray Andrews (57), oriundo de Inglaterra, viajó a Canadá hace seis meses, jamás pensó que se despediría por última vez de su esposa, Joy (41), en el aeropuerto de Londres.
En ese momento, el matrimonio llevaba casado sólo tres años a pesar de que este año cumplirían dos décadas de relación. Gray y Joy habían logrado formar una familia junto a sus dos hijos Lily (10) y Ben (7), unión que inspiraba al hombre (que se desempeña como director e ilustrador de películas animadas) a dibujar cada noche las “aventuras” que vivía junto a su esposa y retoños en un libro al que llamó “Doodle Diary”.
Sin embargo, cuando Gary se despidió de su esposa para realizar un viaje rápido a América, ella comenzó a experimentar síntomas similares a los de una gripe, motivo por el que no le prestaron mayor atención a la enfermedad, según explicó al portal británico Daily Mail.
Sólo bastaron cuatro días para que Joy necesitara una hospitalización urgente por los malestares. El ilustrador viajó de inmediato a Inglaterra para acompañar a su esposa pero, cuando llegó le dijeron que había muerto.
Horas después del deceso, los médicos pudieron esclarecer que la mujer murió de una falla multiorgánica causada por una sepsis, enfermedad grave conocida como “el asesino silencioso”.
El ilustrador definió a Joy como una mujer “muy sana” y que “nunca había sufrido alguna enfermedad preocupante”.
“Cuando la perdí, sentí que la mitad de mí se había ido”, confesó el hombre al portal británico. A pesar de su dolor, Gary debió mostrarse “sólido” para no deprimir más a sus hijos.
“Lily y Ben acababan de perder a la persona más importante de su vida, y yo tenía que intervenir para tomar su lugar y asegurarme de que la vida transcurriera de la manera más normal posible para ellos, para que no sintieran que habían perdido todo”, dijo.
Gary expresó que nunca había pensado en enviudar tan joven y convertirse en padre soltero. “Siempre pensé que me moriría antes que ella”, agregó.
“Joy ha sido mi alma gemela durante 19 años. Ella era hermosa, amable, generosa y divertida. Lo hicimos todo juntos”, dijo.
Terapia en el dibujo
Para “superar” la pérdida, Gary se dispuso a no romper la rutina que tenía junto a sus hijos y de forma personal. Es así como continuó dibujando las situaciones que vivía junto a su familia. La primera vez no fue fácil.
“Lloraba tanto que no veía la página, dibujaba entre lágrimas”, dijo. Sin embargo, estos últimos seis meses, la ilustración le ha ayudado a lidiar con el duelo.
En los dibujos, hechos a mano y sobre una libreta, el hombre retrata a sus hijos y también a Joy, a quien ilustra como un “fantasma” que lo acompaña en su vida cotidiana. “Sólo quiero seguir adelante (…) pienso en ella todo el día y todos los días. El dolor siempre estará ahí”, admitió.
La historia de Gary ha conmovido a miles de cibernautas, quien ha decidido compartir cada una de las caricaturas en su Facebook, sumando cientos de seguidores.
Revisa aquí algunas de sus ilustraciones diarias.
“En la bendita noche de ‘Todos los Santos’, cuando el velo es más fino, nos reconfortamos sabiendo que estás más cerca. Te amamos… siempre”.
“Siendo consolado por mi hija de 10 años mientras lloro un poco. Nunca estuve más orgulloso”.
“Buen viaje mi diosa. Siempre en mi corazón”.
