La séptima Encuesta Sobre el Sistema de Salud Chileno de la Universidad Andrés Bello sigue manteniendo la brecha entre la percepción, la experiencia y la expectativa de la comunidad.

Una vez más el sistema de salud reprueba, ya que que sólo el 26,6% tiene una percepción positiva de la calidad, el peor desde que se realiza la medición en el año 2011, dejando un promedio histórico de nota 3.9

Respecto a experiencia de los consultados, el porcentaje positivo aumenta al 45,9%, cifra estable desde el 2014 a la fecha, aunque con críticas al sentido de oportunidad del servicio.

El gasto del bolsillo de los consultados en salud por medicamentos ha aumentado en el 51,8% de los casos y la gente creerá que esa cifra aumentará.

El director ejecutivo del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, Héctor Sánchez, explicó que la inversión por sí misma no basta.

Y en protección, el 52% siente que no está protegido versus el 20% que se siente cubierto.

En relación con la última atención recibida, lo que más se valora es la calidad de la infraestructura y lo que más se critica es la forma de solicitar la hora por teléfono, indicó Sánchez.

Respecto a las Isapres la gente cree que el Gobierno busca que estas empresas desaparezcan, cuando la gran mayoría pretende que permanezcan, pero con el perfeccionamiento baja considerablemente la gente que No Sabe o No responde, lo que demuestra que es un tema del que la población se está informando.

Consultados sobre el rol del Estado versus las libertades individuales, se advierte que las personas piden más espacio de decisión en materias como fumar cigarrillos o marihuana, consumir alcohol y la píldora del día después.

Por el contrario, los consultados piden un rol más activo del Estado en temas como el plan de vacunación, el control de la natalidad, el consumo de drogas duras, la eutanasia y el aborto.