El caso de la violación de una niña de 13 años en Chiloé evidenció dificultades en la aplicación de la reciente Ley de aborto en tres causales.

Se trató de la primera denuncia conocida, ocurrida el 26 de septiembre, a tres días de que entrara en vigencia la nueva normativa, cuando una menor acudió a un centro médico privado de Castro, aquejada por un dolor estomacal. En el recinto constataron que la niña estaba embarazada, producto de una violación, detalla este sábado el diario La Tercera.

Cursada la denuncia, la fiscalía abrió una investigación por el delito. La víctima podía acogerse a la interrupción del embarazo y el tribunal dio luz verde, tras la autorización de la madre.

De acuerdo a la ley, el aborto en caso de violación a menores de 14 años puede realizarse hasta las 14 semanas de gestación. En este caso, la niña tenía 11 semanas y tres días.

El matutino sostiene que la fiscalía se sorprendió y preocupó cuando, desde el Servicio de Salud Chiloé, se expresó que no había hospitales ni médicos disponibles. “Fuentes que conocieron el caso señalaron que los profesionales del Hospital de Castro argumentaron que no podían realizar el aborto, ya que aún no estaba listo el reglamento del Ministerio de Salud que fija los protocolos para aplicar la Ley 21.030, el que debe dar a conocer la ministra del ramo, Carmen Castillo”, expresa La Tercera.

Dicho protocolo deberá abordar mecanismos para la objeción de conciencia por parte de los facultativos.

El tema ha generado debate. La publicación periodística sostiene que matronas locales han criticado a los médicos, y que especialistas de la zona aseguran que el problema radica en la falta de implementos, tanto en el hospital de Castro como en el de Puerto Montt, para realizar una aspiración manual endouterina AMEU, algo que otras voces rebaten, diciendo que en un establecimiento médico, con las precauciones necesarias, se puede usar el fármaco Misoprostol.

Uno de los problemas de la objeción de conciencia, sería cuando la negativa ocurra en sectores aislados, donde un traslado puede ser más complejo de realizar.

Por otro lado, en este caso particular, se apunta a la falta de capacidad para custodiar el ADN, que es evidencia para la comprobar el delito de violación.

A principios de octubre, la niña fue trasladada vía aérea a Santiago, hasta el Hospital San José, donde se llevó a cabo el procedimiento, tras gestiones de urgencia de la Subsecretaría de Redes Asistenciales. Detallan que el Ministerio de Salud ordenó la realización de talleres de capacitación sobre la nueva normativa y se trabaja en la publicación del reglamento, que estaría listo recién en diciembre.