Al descubierto quedó un millonario fraude desde la Fundación de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile tras el resultado de una auditoria interna realizada en 2014. Entre las irregularidades figuran sobresueldos a políticos, contratos por servicios que supuestamente no se prestaron y hasta financiamiento para la campaña de Alberto Undurraga. 

Según la investigación que se está desarrollando, más de $270 millones se desaparecieron de la Casa de Bello.

Entre los imputados del caso que lleva la fiscal de Alta Complejidad Centro Norte, Macarena Cañas, está quien fuera el jefe de Administración y Finanzas de la Fundación entre agosto de 2011 y agosto de 2012, Manuel Olivares Vivanco. Además, están formalizados 10 personas más desde mediados de este año.

Las declaraciones de Olivares Vivanco dadas el 24 y 30 de agosto reconocieron las irregularidades que involucran a varios funcionarios y al actual ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga. Por este testimonio, Cañas aceptó bajar la intensidad de las medidas cautelares en su contra y quedó con firma quincenal, según informa La Tercera.

El primero de los episodios involucra al secretario de Estado, ya que señala que parte del dinero defraudado habría ido a parar a su campaña senatorial de 2013.

Según la versión de Olivares “en una ocasión Miguel Espejo (el entonces jefe de gabinete de Undurraga) me llevó a una reunión, en barrio Lastarria, con Luis Felipe Mahaluf (director ejecutivo de la Fundación entre 2010 y 2012), en que Miguel me dijo: ‘Mira, guatón, necesitamos generar dinero para la campaña de Alberto Undurraga’, y me dijo te sumas o no. Me dijo ¿tú tienes claro que eres el que firma todo? Le dije que sí y me dijo que si me pillaban, ellos no me dejarían solo. Yo me sentía el dueño del mundo, estaba ganando más de $ 5 millones, y darle $ 700 mil a Miguel Espejo bajo el pretexto que era para financiar a Alberto Undurraga no me importó, y finalmente dije que sí, que les ayudaría”.

Luego, señala que le entregaron los nombres y las cifras de los contratos de prestaciones de servicios. Añade que “esta operación para defraudar funcionó para lo que fue pensada, al menos eso me dijo Miguel Espejo, que el dinero fue a parar a la campaña de Alberto Undurraga”. Al final, indica que desconoce si el ministro “tenía conocimiento que esta forma era la de obtener dinero para su campaña, pero al menos yo se lo dije en 2013. El me dijo que me ayudaría, que no me dejaría solo. Incluso, él se sentía estafado, porque el dinero no llegó a sus manos”.

La fiscal Cañas comenzó las diligencias del caso y pidió a la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI comprobar la declaración de Olivares de que efectivamente Undurraga, Espejo y él fueron compañeros del Colegio San Ignacio.

Al paso salieron cercanos al ministro Undurraga asegurando que “es absolutamente falso, calumnioso e inverosímil. Los hechos investigados son del año 2011 y principios de 2012, la campaña senatorial fue en 2013. El ministro no tiene ni ha tenido nunca relación alguna con la fundación de la Universidad de Chile”.

Añaden que el titular del MOP les reclamó, tanto a Espejo como a Olivares, la participación que tuvieron en esos hechos, los restó de su campaña senatorial por Santiago Poniente -realizada para las elecciones de 2013- y a partir de entonces “ninguno de los investigados tiene vínculo con el ministro, no hay relación desde hace varios años”.

Al ser consultado Espejo, indicó que se encuentra sobreseído en esta causa. En la segunda declaración, Olivares también explicó dijo: “Hubo otro ámbito de irregularidades en el que me vi envuelto, ya que la fundación fue utilizada al igual que en el caso MOP Ciade, en que se usó a la misma facultad para el pago de sobresueldos políticos”.