El clima de protestas en Nicaragua reanudó este viernes la tensión diplomática con Costa Rica, luego de que San José llamó a Managua a respetar los derechos humanos y a reconsiderar el cierre de medios de comunicación que informaban sobre las manifestaciones.

Los dos países centroamericanos han vivido tensiones fronterizas en los últimos años, las que fueron zanjadas por la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

La respuesta de Costa Rica a la ola de protestas en Nicaragua contra la reforma al régimen de pensiones volvió a enfrentar a los dos países, que mantienen relaciones diplomáticas distantes, informó la Agence France-Presse.

“Hacemos un llamado para que todos los derechos humanos se respeten, para que no haya actos de violencia, y sobre todo para que esto se pueda solucionar por vías pacíficas y por medio del diálogo”, dijo este jueves el director general de política exterior de Costa Rica, Christian Guillermet.

El diplomático cuestionó el cierre el jueves de cuatro medios de televisión privados de Nicaragua, cuando informaban de las protestas. Tres de ellos volvieron a operar el viernes.

“No contribuye mucho el hecho de cercenar la libertad de expresión, por eso hacemos un llamado al gobierno de Nicaragua para que (…) también reconsidere el cierre de ciertos medios de comunicación”, comentó Guillermet.

En respuesta, la cancillería de Nicaragua envió una nota a Costa Rica en la que le aclaró que sus políticas no son de incumbencia del país vecino.

“Las particularidades de nuestra política interna y las circunstancias en que nuestro gobierno toma decisiones de Estado no son de competencia ni del Estado ni del gobierno de Costa Rica”, señaló la nota diplomática.

El gobierno de Nicaragua reprochó además a San José por “el tratamiento discriminatorio, denigrante, excluyente y muchas veces racista” que reciben los nicaragüenses en Costa Rica.

San José optó por no responder el mensaje enviado por Managua.