El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) enfrenta una millonaria demanda por 1.800 millones de pesos tras -supuestamente- sacrificar a 27 caballos fina sangre propiedad del empresario Jorge Cardemil, los cuales, según la entidad, tenían una supuesta enfermedad contagiosa.

En concreto, el Haras Carioca, de la que Cardemil es socio y representante, presentó una demanda en contra del Servicio y su director, Ángel Sartori, a través de una acción legal patrocinada por los abogados Aldo Díaz y Ciro Colombara, del estudio Rivadeneira Colombara Zegers

De acuerdo a El Mercurio, en abril de 2015, el empresario comenzó el proceso de importación de 27 equinos de carreras desde Argentina, específicamente desde Haras Futuro, que también es propiedad de Cardemil junto a su hermano Rafael y a su hijo Gastón.

Una vez en Chile y estando en una cuarentena obligatoria al concretarse su ingreso, el SAG tomó muestras de sangre de los equinos y dictaminó una emergencia sanitaria debido a que tres equinos, supuestamente, habían dado positivo en el examen del Muermo: una infección mortal para esa especie y que también puede contagiarse a los humanos.

Acto seguido, el SAG decidió sacrificar todos los equinos, lo que -de acuerdo a la demanda- concretó cuatro días después. Asimismo, habrían realizado posteriormente una necropsia al caballo que había dado positivo, “no encontrándose signo patológico alguno, ni menos rastros de algún signo relacionado con Muermo (…) Todos los caballos sacrificados estaba sanos”, alega el Haras Carioca.

“Aquí hubo negligencia, ignorancia, desconocimiento y mal uso de los sistemas de control. (…) todo el mundo hípico se horrorizó con esto”, aseguró Cardemil.