Mientras aún no se dilucida el bullado caso que involucra al conductor de televisión, Pablo Mackenna, sobre el supuesto abuso sexual a una menor de edad en el Casino Enjoy de Viña del Mar, otra pregunta se mantiene rondando sobre este tema sin recibir aún una respuesta: ¿Qué hacía una niña de 9 años en un Casino a las 2 de la madrugada?

La situación no es trivial, pues la ley 19.995 de Casinos establece que “no podrán ingresar a las salas de juego o permanecer en ellas los menores de edad”, lo que debe ser fiscalizado por la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ).

Sin embargo y a través de un comunicado, este organismo aseguró que por una divergencia legal, ellos no están habilitados para fiscalizar a un grupo de 7 casinos que, por haber sido creados antes de la entidad en 2005, están sometidos a la fiscalización del Municipio.

Entre estos se encuentra el Casino de Viña del Mar, sumado a los de Arica, Iquique, Coquimbo, Pucón, Puerto Varas y Puerto Natales, los que fueron autorizados mediante leyes especiales emitidas entre 1928 y 1990.

Lo anterior provoca que en Chile coexistan dos tipos diferentes de casinos: los 17 casinos nuevos sometidos a las normas de la Superintendencia, y los 7 anteriores que permanecen aún bajo supervisión de sus correspondientes municipios.

De este modo, la SCJ no tiene la autorización de fiscalizar el casino aludido, pues esto le corresponde a la Municipalidad respectiva.

Algo muy distinto ocurre con Marina del Sol en Talcahuano, quienes al ser consultados por las políticas que tiene como establecimiento de juegos, frente a los menores de edad, indicaron que no cuentan con espacios para ellos, cumpliendo con lo que estipula la ley.

“Las dependencias en que los menores pueden asistir junto a sus padres y familiares sólo son el hotel y los restaurantes. Tampoco tenemos programa de guardería ni nada que se le asemeje”, indicaron a BioBioChile.

Para la Superintendencia, “casos como el que ocupa en estos días a los medios de comunicación, refuerzan la idea de no retrasar el proceso de unificar la regulación y fiscalización de todos los casinos de juego del país, tal como está contemplado en la actual Ley de Casinos“, puntualizan.

La versión de Enjoy Viña del Mar

BioBioChile se comunicó con este casino municipal, quienes aseguraron que la menor de edad no se encontraba en la zona de juegos, sino en el hall de entrada del recinto, al momento de ocurrir el supuesto abuso.

Será ahora la justicia la encargada de dilucidar no sólo si efectivamente se produjo un abuso, sino si hubo irregularidades por parte de la institución o irresponsabilidad de la madre en que la menor se encontrara a esa hora en las cercanías de un recinto para adultos.