La decisión de la bancada de diputados del Partido Socialista en torno a recurrir ante el Tribunal Constitucional contra el control preventivo de identidad, contenido en la agenda corta antidelincuencia, ha generado diversas reacciones en el Congreso.

En primera instancia, el Partido Comunista notificó que ellos no quieren validar la figura del Tribunal Constitucional y, bajo ese argumento, no van a aportar con sus firmas para que el PS pueda alcanzar las 30 que requiere para que el TC revise esta materia, aprobada por ambas ramas del Congreso este miércoles.

De todos modos, y pese a los reparos que expresó tanto la presidenta del PS como el ministro del Interior Jorge Burgos, la bancada socialista confirmó hoy que iniciará la recolección de firmas para presentar el requerimiento.

“Es una decisión adoptada y vamos a llevar adelante”, indicó el diputado Juan Luis Castro que admitió que las decisiones de la bancada pueden ser diferentes a la línea de lo que indique la directiva de la colectividad.

En cuanto al llamado de atención de Jorge Burgos, quien dijo que “no suena muy bien” que parlamentarios de una bancada oficialista lleve al Tribunal Constitucional “un proyecto de su gobierno”, Castro rememoró las polémicas declaraciones del ministro en torno al proyecto de despenalización del aborto en tres causales.

“Quiero recordar al ministro Burgos que él se desmarcó de la línea de la presidenta Bachelet cuando hace poco tiempo atrás le restó validez a la tercera causal del proyecto de ley de despenalización del aborto, al decir que si fuera diputado no votaría apoyando esa causal. Yo le pido al ministro que haya más coherencia y menos comentarios de lo que hace otro poder del Estado cuando estamos en un momento tan delicado”, manifestó.

Mientras, el también diputado del PS Leonardo Soto descartó que exista un problema de coherencia por la iniciativa, y sostuvo que el PS apoyó el control preventivo de identidad cuando se establecían más salvaguardas a la acción policial, lo que no se dio en el informe que se votó ayer.

En otras reacciones, el diputado de RN Gonzalo Fuenzalida habló del “carerrajismo” del PS por haber denunciado previamente que el TC era una tercera cámara y un organismo de facto, y que ahora lo validan con esta presentación ante el Tribunal Constitucional.

“Lo que yo planteo es el carerrajismo que existe en la política en Chile y la falta de convicción. Ésta es la actitud más car’e palo y más camaleónica que me ha tocado ver en la política este último tiempo. Cuando el tribunal constitucional no les sirve es antidemocrático, es ilegítimo. Pero cuando les sirve es legítimo, y recurren a él. Lo que tiene que entender el diputado Castro y el diputado Soto es que perdieron”.

Debido a la falta de convicción de algunos parlamentarios del Partido Socialista en torno a firmar o no el proyecto, es importante la definición del PC en esta material. La diputada Camila Vallejo dijo que ellos ya tomaron una decisión como partido, y decidieron no concurrir con sus firmas porque no quieren validar la cuestionada figura del Tribunal Constitucional.

“Hay antecedentes suficientes a lo largo del mundo de que [el control preventivo de identidad] es algo que viene en retroceso, que fracasó como política pública para combatir la delincuencia, y además con argumento en el sentido de falta de protección y resguardo a los derechos humanos por la arbitrariedad en cómo se aplica. Por lo tanto, nuestras acciones van a ir dirigidas a organismos internacionales porque el TC no nos da la confianza por su composición y el carácter que ha asumido”, afirmó la parlamentaria.

Las firmas que faltan del Partido Comunista podrían ser suplidas por algunos congresistas de la DC y del PPD, aunque quienes también se cuadraron con la presentación ante el tribunal son los diputados de Amplitud, Joaquín Godoy y Pedro Browne, porque no les gusta lo que denominan como la “detención por sospecha”.

Bajo este escenario, ahora le quedan cuatro días a los diputados socialistas para conseguir las 30 firmas requeridas.