Familiares de los dos jóvenes que fallecieron durante un asalto frustrado a una estación de servicio en la comuna de San Miguel anunciaron que interpondrán acciones legales.

Ebert Jeanpierre Osses Leuquén y Marco Antonio Muñoz Orellana, ambos de 29 años, murieron luego que Benjamín Franklin Lillo -funcionario en retiro de la FACh- les dispara al intentar frustrar el robo en contra del local que administra.

El abogado de familiares de Marco Antonio Muñoz, Rubén Urrutia, explicó que el fallecido acompañaba al grupo que se había juntado tras participar de un encuentro deportivo y posteriormente se detuvieron en el servicentro para comprar.

A juicio de Urrutia, existió un “uso excesivo de la fuerza de parte del administrador [...] La forma certera en la que él emite estos disparos da cuenta de que estamos frente a una persona de sangre fría que representa un riesgo inminente para la sociedad”.

Consultado sobre lo ocurrido, el subsecretario del Interior Mahmud Aleuy señaló que, en general, “no es bueno estar armado para defenderse [...] Se corren muchos riesgos”.