La naturaleza no da tregua a los habitantes de las costas de la región de Los Lagos y a quienes viven de la extracción de marisco. La alta luminosidad presente en los cielos de la zona sólo estaría ayudando a la proliferación de algas tóxicas que han desatado una catástrofe medioambiental tras la presencia de marea roja.

La seremi de Salud, Eugenia Schnake, en diálogo con La Radio, explicó que según los datos recabados, desde 1930 al menos estaría presente la toxina en la zona sur de la región de Los Lagos, produciéndose cada 7 años aproximadamente los brotes que causan estragos en la economía familiar y regional.

Consultada si existe algún método que permita frenar el avance de la alga o impedir que los niveles de toxicidad continúen en aumento, Schnake dijo que sólo un temporal que venga a cortar la cadena evolutiva sería la solución, o bien la presencia de nubosidad que impida la filtración de los rayos del sol hacia el fondo marino. Sin embargo, se ha visto que aún predominan los cielos despejados o parcialmente nublados.

De esa forma, pareciera que la naturaleza no quiere dar tregua a los habitantes que sólo ven como pasan los días y se expande aún más la presencia de la marea roja en la zona, obligando el cierre de nuevas áreas.

Cabe destacar que mediante un segundo reporte comunicacional realizado el 30 de abril respecto a la presencia de la toxina paralizante en la región, la Seremi de Salud anunció que “se suma un nuevo cierre, donde se agrega el canal interior Caicahue y se amplía zona interior canal de Chacao, hasta la Isla Tabón”.

El mismo reporte da cuenta de un total de 10 personas intoxicadas a la fecha por consumo de mariscos, levantándose un total de 280 muestras de recursos marinos desde el 20 de abril pasado a hoy.