El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, pidió a los habitantes y las tribus de Faluya que expulsen a los “terroristas” que controlan esa ciudad para evitar enfrentamientos, indicó este lunes la televisión estatal Iraqiya.

Maliki pidió “al pueblo de Faluya y a sus tribus que expulsen a los terroristas”, para que la región “no quede expuesta al peligro de choques armados”, agregó la televisión.

El primer ministro ordenó a las fuerzas de seguridad que “no bombardeen las zonas residenciales en Faluya”, según la televisión.

Las fuerzas iraquíes anunciaron el domingo que preparaban una “gran ofensiva” para recuperar la ciudad de Faluya, en manos de combatientes vinculados a Al Qaida.

Los combatientes del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) tomaron el sábado el control de Faluya y de barrios de Ramadi, 50 km más al oeste, gracias a una retirada de la policía tras unos enfrentamientos provocados por una operación de represión contra un movimiento de protesta sunita, hostil a Al Maliki.

Es la primera vez que combatientes vinculados a Al Qaida toman directamente el control de zonas urbanas desde la sangrienta insurrección que siguió a la invasión del país liderada por Estados Unidos, en 2003. Ambas ciudades fueron entonces bastiones insurgentes.

Este lunes por la mañana había enfrentamientos en el norte, noreste y sur de Ramadi, así como al este de Faluya, según fuentes militares, aunque no se precisó quienes participan en esos combates.