Los expertos coinciden en que la interpretación de nuestro entorno y lo que entendemos por realidad inmediata se encuentra condicionada por factores como la costumbre y el contexto sociocultural.

Así sucede con diversos aspectos de nuestro desarrollo como personas y también en situaciones cotidianas, tal como puede ser demostrado en ilusiones ópticas que ponen a prueba nuestra reacción.

Trabajando en ello, el psicólogo experimental Tom Cornsweet descubrió una treta visual conocida como la ilusión de Cornsweet, la cual nos engaña y obliga a ver en un matiz distinto dos piezas de igual tonalidad.

La siguiente imagen publicada por Yahoo! Noticias lo ejemplifica. Los cuadros A y B son del mismo color, pero nuestro sistema visual tiende a ignorar los cambios graduales de luz.

Edward H. Adelson | MIT

Edward H. Adelson | MIT

“Lo que vemos no es una copia idéntica de la realidad ni lo que registran nuestros ojos con precisión de cámara fotográfica, sino una reinterpretación de nuestro cerebro, que acostumbra a tener en cuenta el contexto para entender la realidad”, explica Antonio Martínez Ron de Neurolab.

Agrega que “el cerebro realiza una especie de calibración de la luminosidad. En un fondo más claro, las cosas parecen más oscuras y viceversa. Al juntar dos planos iluminados de distinta forma – y ayudados por la dvisión del medio que ayuda a confundir aún más-, nuestro cerebro hace una valoración global de la escena y un gris nos parece más claro que el otro”.

El cerebro está entrenado para ‘ver’ de una determinada forma, destaca, y por eso se genera esta suerte de confusión.

En el siguiente video de Brussup se aprecia el detalle de este truco visual.

http://youtu.be/z9Sen1HTu5o