El ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, se refirió al cierre del Penal Cordillera y a la muerte del militar (r) Odlanier Mena, condenado por delitos de lesa humanidad.

Respecto a las declaraciones de algunos políticos de derecha que rechazaron el cierre del recinto carcelario, el secretario de Estado indicó que “tengo la impresión de que no existen posibilidades de proyectar un sector político sobre bases que tienen debilidades en puntos que me parecen éticos. Tengo la impresión que muchas veces el sector de la centro derecha no ha hecho la pérdida y el costo definitivo de que algunos de sus integrantes hayan sido partidarios del régimen militar, y eso se ha terminado convirtiendo en una debilidad crónica para nuestro sector”.

“Hay que tener la valentía de despejar todos aquellos aspectos que producen debilidad conceptual en nuestro sector”, agregó en entrevista con Radio Universo.

Asimismo, sobre las críticas al mandatario por su decisión, añadió que “yo creo de verdad que más que quedarse solo, lo que ha hecho el presidente Piñera es un gran acto refundacional y clarificador de lo que es una centro derecha moderna, comprometida con lo social y con los derechos humanos. Que hay gente que no se siente cómoda con aquello es normal (…) Lo que pasa es que muchas de esas personas durante muchos años se calificaron como centro derecha, y hoy día había que hacer una suerte de clarificación o corrección, y es gente más que corresponde más al típico militante de la derecha o del derechismo”.

Sobre el cierre en sí, Hinzpeter sostuvo que “en las instituciones armadas hay comprensión a esta decisión, y yo francamente creo que el presidente Piñera dio un paso realmente de Estado, un paso que uno se pregunta por qué no había sido adoptado antes (…) Me parece que finalmente nadie se mancha las manos con sangre por imponer el principio de igualdad ante la ley”.

Sobre la falta de declaraciones del comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, respecto al cierre del Penal Cordillera, el ministro aseguró que “en el funcionamiento de nuestro sistema democrático, los comandantes en jefe no pueden ni deben ni les corresponde estar opinando de las decisiones de Gobierno, de modo que yo creo que el silencio que ha ocurrido es la mayor demostración de normalidad democrática. A mí no me gustaría que salga a respaldarla (la decisión), porque no le corresponde, ni a criticarla”.